De formación arquitecta, la argentina afincada en España Cristina Bergoglio (Córdoba, 1967) transforma ciudades como Madrid, Bilbao, Palma de Mallorca, Roma o Nueva York en una abstracción geométrica, detallando algún edificio para ubicar al espectador en el lugar retratado. Los entornos urbanos en ambientes nocturnos y lluviosos inspiran a la artista; sus escenarios se centran en una gama que va del blanco al negro, sin apenas color. Plasma las atmósferas urbanas con poco detalle, con trazos gestuales, brochazos rápidos que retratan la velocidad y el movimiento de los espacios en constante cambio. Hasta el 24 de febrero se pueden ver algunas de sus obras en una muestra colectiva de Navidad, en la galería madrileña Mada Primavesi.
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