miércoles, 11 de abril de 2012

Un tipo universal

Noticia publicada por Rafael Fraguas en pais.com el 4 de abril de 2012
Futura, el tipo de letra de imprenta acreditado por su perenne actualidad gráfica, cuenta en Madrid el origen y el desarrollo de su trepidante vida. El relato es la primera exposición temporal de la Imprenta Municipal-Artes del Libro, el museo tipográfico inaugurado en diciembre en la calle de la Concepción Jerónima. La exposición procede de la Escuela Superior de Arte de la norteña ciudad francesa de Cambrai, donde surgió de una investigación de sus docentes. Comisariada por el historiador Michel Wlassikoff y el diseñador Alexander Dumas de Rauly, permanecerá abierta hasta septiembre.
La muestra estrena la primera planta del edificio madrileño: en una treintena de paneles y vitrinas exhibe el discurrir de la más universal de las letras impresas del siglo XX. El relato arranca de 1924, fecha en la que el tipo futura —palabra española con evocaciones del futurismo— fue bocetado por el diseñador alemán Paul Renner (1878- 1956), que se inspiró en las versales romanas, y su estela llega hasta nuestros días. Hoy, numerosas instituciones, editoriales, publicaciones y marcas comerciales de todo tipo continúan utilizándola.
A lo largo de su primer siglo de vida, el tipo futura ha atravesado numerosas vicisitudes. La exposición revela las consecutivas correcciones previas a su resultado final realizadas por Renner entre 1924 y 1927 hasta pulir por completo el tipo, cuya idea inicial surgió en Alemania dentro del Movimiento Moderno, al calor creativo de la Escuela de Arquitectura y Arte de la Bauhaus. La vida oficial germana la adoptaría para la señalética civil, si bien con el auge del nazismo la futura se ve desplazada por la tipografía gótica que, no obstante, sucumbe ante el universalismo del tipo creado por Renner, cuyo alcance percibe Goebbels que dicta su uso para los Juegos Olímpicos de Berlín. Viajó con los arquitectos y artistas alemanes al exilio norteamericano. Invadió gráficamente los principales escenarios expresivos de América y de Europa. Así, firmas como la propia Volkswagen alemana, la sueca Ikea o Canal + la integraron en sus mensajes, y el cineasta Stanley Kubrick la adoptaba para su cinta 2001: Una odisea en el espacio. Precisamente, la letra futura viajó a la Luna el 20 de julio de 1969, ya que las instrucciones escritas sobre el soporte del módulo espacial y en la placa que allí dejaron los astronautas tenían sus caracteres.
“Se trata de un tipo de letra llamado de palo”, explica José Bonifacio Bermejo, director de la Imprenta Municipal madrileña, entidad anfitriona de la exposición. “El diseño de la futura obedece a una combinación de círculos, triángulos y cuadrados que fundamentan su racionalidad geométrica. Tiene un trazo muy interesante y práctico, que le confiere ligereza y versatilidad. Lee bien, sus rasgos los percibe correctamente el ojo humano; además, es limpia y tiene muchas aplicaciones no solo comerciales, sino también artísticas”, añade.
Los visitantes pueden también recorrer la exposición permanente del Museo de las Artes del Libro, con sus imprentas manuales, linotipias, tipos, planchas y donde figura como un auténtico tesoro la colección de matrices adquiridas por la Imprenta Municipal de Madrid cuando en 2008 cerró la Casa Bauer, la veterana fundidora tipográfica de la futura, que festeja aquí su 175º aniversario.


No hay comentarios:

Publicar un comentario