Nota de prensa del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid:
"Un Museo de Arquitectura en Madrid
sin contar con Madrid ni sus arquitectos"
El COAM manifiesta su sorpresa e
inquietud por una iniciativa de un particular en suelo público, que no responde
al interés ni a la realidad de nuestro tiempo ni de su entorno
Jueves, 7 de marzo de 2013. El Ayuntamiento de Madrid presento ayer miércoles el
nuevo Museo de las Artes, de la Arquitectura, Diseño y Urbanismo (MAADU). La
iniciativa, promovida por el arquitecto argentino Emilio Ambasz y la alcaldesa
de la ciudad, Ana Botella, fue presentada públicamente por primera vez en un
acto en el que se realizó in situ la firma del convenio a través del cual el
Ayuntamiento realizará la cesión por un plazo de 75 años, del inmueble situado en
el número 30 del Paseo del Prado, junto al Caixaforum, para alojar la Fundación
de Ambasz.
El Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid quiere
aclarar que no ha sido conocedor hasta el pasado martes, 5 de marzo, de esta
iniciativa —concebida bajo el lema 'verde sobre gris'— en modo alguno, a pesar de
que, en los últimos años, el COAM ha estado involucrado en las sesiones de
debate sobre la iniciativa pública que planteaba, en diferentes sedes y con
diferentes propuestas museísticas, la apertura de un Museo Nacional dedicado a
la difusión de la Arquitectura y el Urbanismo. Tras los sucesivos arranques
frustrados, la idea de amparar la creación de este museo como una iniciativa
pública, largamente deseada por los arquitectos y por la sociedad, se enfrenta
bruscamente con la inesperada aparición, en el día de ayer, de una propuesta
cerrada, que irrumpe en un momento particularmente sensible para la arquitectura.
Cerrada pero no definida, ya que ni la selección, ni el procedimiento, ni la
financiación, ni el origen de la misma están, pese a la presentación,
suficientemente claros.
El Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid no puede
más que apoyar y animar la creación de cualquier iniciativa que defienda y
contribuya a la difusión de la arquitectura, siempre que su entendimiento se
enmarque en la defensa profesional y cultural en el sentido más amplio de esta
disciplina. En el caso del MAADU, las condiciones del procedimiento
desarrollado, carente de transparencia, distan de la deseada reflexión, solidez
y exigencia que deben caracterizar un proyecto tan emblemático en su
significado (Museo de las Artes, de la Arquitectura, Diseño y Urbanismo),
emplazamiento (junto a la agrupación de algunas de las mejores pinacotecas y
centros de arte del mundo) y actuación urbana. Tanto la inexistencia de un
debate público abierto como el obviar un asesoramiento experto de los agentes
necesariamente implicados en un proceso de ambición urbana, arquitectónica y
cultural, sólo puede alimentar la inquietud sobre una cuestionable propuesta
dirigida a la sociedad civil, de la que los arquitectos también formamos parte.
COAM. Departamento de Comunicación
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